viernes, febrero 15, 2008

Fragmentos de algunas conversaciones magnetofónicas entre á+ y NT. Historia musical. Parte I

El tema de la música da para horas de conversación. Por alguna curiosa asociación, los recuerdos más remotos que tengo, de aquellos con imágenes en movimiento, están relacionados con la música: sea en casa de mis padres, con las canciones de Cri Cri, los boleros que tanto le gustan a mi madre o los corridos con los que, todavía, suspira mi padre... o sea en casa de Juan y Juanita Dobermansky, escuchando la XEW y todo aquello de Pedro Vargas y gente por el estilo... y lo mismo pasaba en casa de Nina (la hermana de la Dobermansky). Así que entre la ñoñez de Cri Cri, los drama queenismos de los boleros y el tremendismo de los corridos fue que transcurrió mi abc musical. Para que se entienda esto, habría que decir, por ejemplo, que en casa de mis padres anda por ahí un disco con canciones de Cri Cri cantadas por... Libertad Lamarque. Y es en serio lo que digo, a las pruebas me remito.
Ya luego, recuerdo que antes, mi madre escuchaba mucho el radio. Recuerdo una radiodifusora que se llamaba Stereo Internacional, y hasta uno de los promos de la difusora... “Las manos que acarician al bebé, sintonizan Stereo Internacional”, con una risa infantil por ahí... y ponían sólo canciones instrumentales, de las del tipo de Ray Coniff, Paul Mauriat y gente por el estilo. Sí, música de la que ahora etiqueto como “música de súper mercado”. Había otra de la que no recuerdo el nombre, pero ponían música en español, de la de aquel entonces, baladas en español: Mocedades, Massiel, Julio Iglesias, Sergio y Estíbaliz, Napoleón, Juan Gabriel (con aquello de “Buenos días, señor sol”), Mari Trini, Manoella Torres (“la mujer que nació para cantar”), Camilo Sesto, Sandro de América... y luego así, mis padres no querían que anduviera melancólico. Nada más de pensar en los dramas que había en letras como “Secretaria”, “Pajarillo”, “Rosas en el mar” (seguro la primera canción que me aprendí de memoria), “Vivir así es morir de amor”, “Me preguntas y preguntas” (de Sandro, que se veía de WOW con sus pantalones acampanados de rayitas, su camisa abierta hasta medio pecho, un mechón cubriéndole medio rostro y haciendo movimientos de pelvis que hacían que la cámara sólo lo tomara de la cintura hacia arriba...). Cuando recuerdo estas cosas, me quedo pensando en la gravedad del asunto, porque todo eso lo escuché en una época en la que, por edad, absorbía indiscriminadamente todo lo que escuchaba. Para mi madre, para Vannia y para mí, era un show seguir las eliminatorias del Festival OTI (algo así como Eurovisión, pero de cantantes mexicanos, donde se calificaba no al cantante, sino las letras de las canciones...), o bien, estar arranados viendo Siempre en Domingo.
Luego, otro elemento fundamental en lo que es algo así como mi prehistoria musical fue mi hermano Travis quien, sabrá Dios cómo, pero estaba enterado de la actualidad musical en lengua inglesa y que, además de oír a los Beatles, a Queen y a otros similares en una radiodifusora que se llamaba La Pantera, sintonizaba también Globo Stereo, y ahí fue, sobre todo, conocer gran parte del panorama de la disco music, que si Donna Summer, que si Gloria Gaynor, los Village People... y luego, tampoco sé de dónde sacaba dinero para comprar discos (hacía expediciones con sus amigos para ir al DF y llegar con el último grito de la moda) y así fue que Vannia y yo tuvimos nuestros primeros acercamientos con el punk, con grupos del tipo Ramones, Stray Cats, Sex Pistols, The Clash y creo que hasta Siouxie Sioux. Pero la historia no se detiene ahí, porque también escuchábamos todos esos rollos del glam rock y del new romantic; de ahí recuerdo, sobre todo, a The Human League, Duran Duran, Simple Minds... y para acortar esto, la música electrónica de gente como Tomita, Jean Michel Jarre...
Quizás lo que pasó con todo este rollo musical, es que me indigesté, así que eso podría explicar lo que llamo el segundo nivel de mi historia musical... sí, tal vez se puedan entender muchas cosas a partir de eso...
(Febrero de 2007. To Be Continued...)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Álvaro: esa estación donde transmitían canciones de Mocedades y Manoella Torres pudo ser Radio Variedades o la Q K