viernes, octubre 12, 2007

(in)justicia mexicana

El 16 de septiembre de 2007, dentro de los festejos por la conmemoración del inicio de la Independencia de México, los hijos de Felipe Calderón Hinojosa (aka, el Presidente), lo acompañaron en el balcón de Palacio Mayor, para ver el desfile militar.
Para tan solemne ocasión, los niños varones fueron con sendos trajecitos militares, muy monos, que los hacían parecer altos jerarcas militares en pequeño; tanto que llevaban insignias militares reales. La hijita de Calderón iba con unas trencitas que la hacían verse linda; las trencitas llevaban los colores del lábaro patrio.
Tanto las insignias como los colores tienen derecho reservado de uso; las primeras, para los militares; los segundos, para actos oficiales. Lo mismo aplica para la bandera. Quien haga uso indebido de éstos, debería ser sancionado legalmente. Pero en aquella ocasión, casi nadie dijo nada al respecto.
En días pasados, se soltó la escandalera porque Paulina Rubio salió en alguna revista, cubierta solamente por el lábaro patrio... y se habla de sanciones económicas equivalentes a 2,800 euros, o bien, a ser arrestada durante 36 horas. Cuando de hacer escándalo se trata, se hace por cualquier cosa.
No recuerdo cuándo fue que la misma Paulina fue severamente criticada por haber asistido a la entrega de algunos premios musicales, ataviada con un vestido lindo que, al dar la espalda la Chica Dorada, dejó su región glútea al descubierto.
No entiendo, de verdad. Si sale desnuda, porque se desnuda; si sale cubierta, porque sale cubierta. Cierto que la Bandera Nacional es símbolo del país y que la mayoría de los símbolos se respetan, aunque sea por convencionalismo social. Y tan símbolo es la bandera como sus colores como las insignias militares.
¿Por qué en un caso se guarda un silencio casi sepulcral y en el otro se hace una alharaca de muy Padre y Señor Mío que, la verdad, aburre? Es curioso que este bochinche se haga justo cuando se cuestiona muy severamente al Gobierno Federal por su “lentitud” para investigar si existe o no enriquecimiento ilícito por parte del so called presidente del cambio (de vestuario, quiero suponer), Vicente Fox. También, es curioso que eso se presente cuando la escalada de precios por el reciente aumento al costo de la gasolina empieza a surtir efecto en los bolsillos de los consumidores.
Por supuesto, que muchas personas estamos en contra de la sanción a Paulina, quizás no por las mismas razones, pero de que estamos en contra, lo estamos. Hay varios sitios de internet donde se puede votar a favor o en contra de dicha sanción. Entre los que he podido visitar, la votación en contra de la sanción es, en promedio, de un 75%. Así como hace años existió el site Free Winona [Ryder], sería bueno hacer uno para Pau Pau, ¿no?

No hay comentarios.: