Un sueño de Draco...

“Anoche Draco soñó que se metían unos ladrones a la casa...

Tengo muy presente que mi padre vino a dejarme mi teléfono inalámbrico a mi cuarto; me lo vino a dejar anoche, antes de acostarme; lo recuerdo bien porque el que está en el otro cuarto tiene la pila jodida y se le acaba.
Hoy en la mañana, mi padre vio que Draco tenía mi teléfono en su sillón, entre las patas; en eso tocaron el timbre: eran unos patrulleros diciendo que habían solicitado apoyo vía telefónica...
Mi padre les dio las gracias, les dijo que no y le quitó el teléfono a Draco.”

Nota: Draco es el nombre del amigo canino que aparece en la foto superior de esta entrada; se trata de un perro bastante peculiar: como algunos otros de mis amigos perrunos (Snoopy, Boogie, Bibi Piluskis), sueña su vida y vive sus sueños; es decir, segundo a segundo construye su propia realidad, la cual, algunas veces, se cruza con la nuestra, la de los humanos y eso da lugar a historias como la que me contó su tío Gusi, que es la que transcribo líneas arriba...