jueves, julio 26, 2007

el orgasmo de bree van de kamp

hace algunos años, al tratar de explicar la fascinación que ejerce sobre mí la obra de lewis carroll, tomé en préstamo un verso de e.e. cummings que medianamente traducido al español queda más o menos como “cómo medir la primavera?”... y es que hay cosas que no se pueden traducir a las palabras.
hace algunas semanas, un amigo al que tengo en alta estima, me pidió le explicara por qué me interesaba (“tanto”, según dijo) su persona. evidentemente, era una situación inesperada y si bien es cierto que tengo muy claro por qué ciertas personas jamás serían mis amistades, no sé bien a bien por qué mis amistades lo son. al tratar de explicarme, la respuesta de mi amigo fue algo como “cualquiera diría que son los devaneos de un idiota”; y quizás tenga razón, pero no hay que olvidar que toda acción genera una reacción y mi respuesta corresponde a esta última categoría...
ayer en la tarde, un amigo de ésos que le debo a la docencia y a la literatura, me envió un sms, preguntándome cuáles son los puntos que más me interesan de la poesía de vicente aleixandre y, aunque mi respuesta cupo en tres apartados, la considero insuficiente y susceptible a ser severamente cuestionada.
ayer mismo, por la noche, al mirar uno de los capítulos de desperate housewives, me tocó ver ése en el que bree van de kamp (el ama de casa perfecta, a decir de algunas amistades mías) experimenta, venir a ver, con dos hijos adolescentes y varias parejas sexuales, experimenta, decía, un orgasmo... por primera vez en su vida. para mí fue muy gracioso ver cómo se devanaba los sesos tratando de explicar, con palabras, eso que había sentido minutos atrás.
y traigo todo esto a colación, ya que últimamente he visto que las personas que me rodean se encuentran bastante polarizadas en cuanto a definir y precisar términos. para una gran mayoría, todo es perfectamente etiquetable bajo el adjetivo “chido”. desde esta perspectiva, carroll, cummings, el amigo que calificó mis balbuceos como los devaneos de un idiota o el otro que me preguntó acerca de aleixandre, desperate housewives, fangoria, single, carlos berlanga y bibi piluskis, todo eso cabe bajo la etiqueta “chido”. salvo las modificaciones de concordancia de género y número, este adjetivo sirve para contestar cualquier pregunta.
al otro lado del ring se encuentra una pequeña mayoría, ésa que busca reducir todo a definiciones, parámetros, modelos y medidas... que no siempre resultan ser adecuadas ni, oh, gravedad, necesarias para lo que dicta la sana y amistosa convivencia entre cierto número de personas.
hm... ahora que llego a este punto, se me olvida a qué conclusión quería llegar... y como tampoco se trata de tirar a la basura algo que empecé a escribir con mucha soltura e interés, lo subo al güeblog, esperando que cualquier rato de estos recuerde cuál era mi objetivo.

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