martes, marzo 20, 2007

De "Sólo el humo permanece"

S/F

Claridad...
Morbo detiene el auto, a mitad del camino, baja a orinar y de pronto pregunta:
-- ¿Me Das Más Agua?
Yo no entiendo esa pregunta, porque no ha habido agua en el camino... Él insiste:
-- ¿Me Das Más Agua? Escucha bien: ¿Me-Das-Más-Agua?
-- ¿Traes? Es lo único que se me ocurre preguntar.
Él no contesta, sólo camina hacia el auto y de un doble fondo de la guantera saca una cajita muy delgada, de madera. Aquello puede ser considerado como una mini farmacia ambulante. Me ofrece un X y él toma otro: “MeDasMásAgua”o “MDMA”... de haber sabido... Seguimos nuestro camino y volvemos a bajar del auto, luego de haber cruzado el túnel.
Llegamos al hotel, lleno de luz gracias a sus grandes ventanales. Inmensidad y luz son los puntos que sobresalen. Afuera, un jardín también brilla en su verdor. El gong de un móvil gigantesco es el único sonido que perturba el silencio del lugar. La intensidad de la luz permite ver que es mediodía. Morbo y yo dejamos las back packs, nos miramos a los ojos con una mezcla de tranquilidad, alegría y sensación de haber trascendido el tiempo.
De pronto, Morbo me mira como nunca antes lo había hecho y, sin previo aviso, acerca sus labios a los míos y nos besamos y nos acariciamos, sólo por comprobar que estamos ahí, que estamos juntos y que la felicidad que experimentamos nos trasciende e ingenuamente nos permite estar fuera del tiempo y de sus preocupaciones.
(La firmeza del cuerpo de Morbo me resulta sumamente agradable).
Salimos a caminar por el pueblo, donde la claridad parece haber sorbido a la mayoría de sus habitantes. Morbo y yo caminamos con tranquilidad, cruzando miradas e interpretando silencios. La sensación de felicidad no desaparece; por lo contrario, parece establecer una relación sinérgica con el entorno y todo es luz, porque todo es nuevo y a la vez antiguo. Definitivamente, el estar juntos nos hace trascender el tiempo y ser tan eternos como efímeros. Ambos lo sabemos y en parte a ello se debe nuestra felicidad.
(La sonrisa en la cara de Morbo me resulta sumamente agradable).
Volvemos a la habitación del hotel, sólo para descubrir que la luz no se ha ido. Volvemos, también, sólo para confirmar que nos deseamos. Según nos estamos besando nuevamente, nos percatamos de la solidez en nuestros cuerpos y de nuestro deseo. No hay palabras y, sin embargo, la comunicación es más intensa, más precisa que nunca. Nos descubrimos nuevos en nuestra antigüedad. Nos descubrimos antiquísimos en nuestra novedad. El cuerpo de Morbo se yergue con la misma intensidad de la luz: es luz. Somos luz. Luz desnuda que brilla sobre él, sobre mí, sobre nosotros. De él hacia mí. De mí hacia él. De nosotros al entorno y del entorno a nosotros. Terminamos en la cama y comenzamos en ella. Todo es nuevo.
(El brillo en la mirada de Morbo me resulta sumamente agradable).
Nos metemos al baño y terminamos en el suelo, aprendiéndonos con el tacto. Somos agua que es luz que es deseo. Blanca luz que estalla y nos dibuja: perfil del aire.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suena prometedora la hsitoria... me voy encariñando con los personajes, especialmente con Ángel... aunque Morbo es la onda, es unc abroncito y a la vez como tierno y todo el asunto!!!

Lograran Batman y robin sobrevivir? Será que el Guasón por fin logro derrotar al duo dinámico? no se peurda el próximo capítulo!