lunes, junio 30, 2008

gay pride weekend everywhere

El concierto va a empezar, luces que se apagan. Gente que no puede entrar y otros que no pagan. Ya ha empezado la actuación: llego y me siento a pensar si seré capaz de ser quien soy... nunca he creído en el azar... Uno de los puntos que más me gustan de estar en el DF es el referente a los fines de semana: me encanta tener la mañana del sábado para pedirle permiso a los ojos de abrirlos y para restregarme laciamente entre el colchón y las sábanas. Beber una taza de café (“hay algunas cosas que me gustaría decirte...”) en cama, mientras re- leo algo, cualquier cosa: Julio Cortázar (Juegos) o EECummings (i: six non lectures) durante los últimos días. Me gusta tener ganas de correr cuando no hay prisa.
Hace una semana, en casa de Freja y de Sergio, a donde me mudaré a mediados de julio, entre tejido de bufanda, entre tazas de café y pan con mermelada de kiwi, entre cambiar libros y eso, se nos llegó el mediodía, con una comida de-li-cio-sa y un intercambio viboril con unas maestras de la UNAM, amigas de Freja y con quienes estuve platicando durante horas, entre ingestas de vino de grano y de café tinto, o al revés... ¿a dónde voy a llegar con esa propensión mía a confundir las cosas? Luego de comentar parte de mis actividades de escritura con Teresa, una de las comensales, me acusó de cobarde por no querer publicar... y sí, lo acepto: soy cobarde, como el cobarde del que cantan Intronautas: Porque soy cobarde. Me da miedo ser feliz. Y es que soy cobarde. Fingiendo que no es así.
Este fin de semana, Gay Pride Everywhere, había mucha tela de donde cortar y aunque muchas personas me preguntaron si iría a la marcha del orgullo, no hubo ninguna invitación “formal” y, de haberla habido, tampoco habría asistido: all groups, gangs, and all collectivities –no matter how apparently disparate—are fundamentally alike; and what makes any world go round is not the trivial difference between a Somerville and a Cambridge, but the immeasurable difference between either of them and individuality. Ya lo he dicho otras veces: antes que orgullo, dignidad y respeto. El mismo respeto que observo hacia mis amistades y conocencias que anduvieron por ahí y por allá.
Habría muchas actividades este fin de semana y una de ellas sería la tercera semana consecutiva de Pável como DJ. Víctor me pidió que lo acompañara a estar ahí un rato, en el Marra, lugar que en esta ocasión fue algo así como la caja de mucho ruido y pocas nueces, porque había tanta gente que no pudimos bailar ni bien ni mal: no pudimos bailar y punto. Además, llevaron a unas vestidas imitación de Gloria Trevi y creo que de Mónica Naranjo tan regularcitas que, la verdad, daba penita verlas. Afortunadamente, iba yo con los infaltables (es decir, los lentes amarillos que tengo en la foto de la derecha del güeblog, que así fue como los bautizamos Dan Méndez y yo el otro día... y hoy me hice de unos rojos), que decidí ya no quitarme, para ver la vida de otro color.
A eso de las dos de la mañana pensé que ya era suficiente de estar ahí y me salí, siguiendo la ruta Eje Central, Juárez y Paseo de la Reforma, en un recorrido hecho ya otras veces, aunque esta vez llevaba mi campana de protección en forma de ipod, que repetía, ad infinitum “El Circo”, de Nacha Pop, en la versión de Aviador Dro (gracias, Crisantemo). Me encanta pasear por esa ruta durante la noche... Harto ya de pasear por calles oscuras 13 gatos nada más... otra vez la crisis; ya al llegar a la estación Hamburgo del metrobús, vi que tenía dos opciones: seguir rumbo a Insurgentes y caminar hasta que empezara a funcionar el transporte o volverme izquierdista e ir a lo de Franco.
Me decidí por lo segundo y ahí contacté con Sergio y con Enrique, con quienes, luego de minutos de conversación, salieron sendos proyectos artísticos. Franco escuchó el que planeo con el segundo, me miró, se sonrió y me dijo: “Ay, alvarito...”. Por ahí andaba otro conocido, Adrián, a quien disfruto hacerle comentarios graciosos porque me gusta ver cómo se sonríe y porque, las más de las veces, se ruboriza. Con Enrique por un lado, comentamos lo de su fiesta de cumpleaños, donde nuestra vida no valía nada sin las galletas de marihuana y donde conocí a su partenaire... todo esto, entre comentarios víboras que hacían que Adrián sonriera y se sonrojara...
De pronto miré el reloj y ya eran las 6.40 am; es decir, ya estaba el mundo iluminado... ¡y yo despierto! Me encanta ver el DF a las primeras horas de la mañana, sobre todo los domingos, cuando la ciudad simula dormir Walls so thin I can almost Hear them breathing And if I listen in I feel my own heart beating, porque el DF es una ciudad que nunca duerme, sobre todo luego del Gay Pride Everywhere. Ya hay luz de día y están también las luces de los coches que a cada instante se suceden bajo la prematura claridad del cielo, gris claridad de nubes que presagian tormenta... ¿tormenta en la mañana de la vida? Tan sólo el silencio que cura la herida, tan sólo la pena que cura la herida. Y yo quiero que sepas que tú nunca fuiste mi única pena, mi única pena.
Para penas, la de caminar de Insurgentes a la Unidad Habitacional. Eso sí que es pena, sobre todo a esas horas de la mañana, con poca gente que corre y va a trabajar a esa hora en que algunos vuelven de trasnochar. Una chica que va de aquí para allá, su vestido mojado no parece importarle; va pisando los charcos, sus medias se han roto ya; iba diciendo: “¿Qué le vamos a hacer? Siempre vuelvo a caer"...

Lo anterior tiene líneas, modificadas o no, repetidas o no, de: Nacha Pop, Fangoria, Intronautas, María Daniela y su sonido lasser, Eurythmics, La Buena Vida, Alex y Cristina, e.e. cummings, Sor Juana Inés de la Cruz y Jaime Gil de Biedma

4 comentarios:

Unknown dijo...

EECummings?
Así como así? "EECummings?"
Are you OK, my deer?
EECummings...
Ya te voy a escribir Álvaro, o como lo hace ese otro amigo tuyo: Álvaro-, "nomás para que veas lo que se siente".
EECummings... pero hay un Dios.
Abrazo y beso.
NT

Anónimo dijo...

Efectivamente: EECummings, As We'Re Allowed To Read: "a poet and a painter named EECummings", Al Final Del Primer Párrafo De La "Nonlecture Three". Gotcha, NT.
Lady Fear

Unknown dijo...

touché...

Pável dijo...

Gracias por su asistencia Alvariux, aunque hubiera estado más chido que le cayera por gusto que por el mero exhorto del Vico Andrade. Pero de todas maneras fue bonito mirarlo ahí.

En en lugar, no "ahí". Yo no ando mirando a la gente "ahí", aún queda pudor.