y rumoroso como él, despacio va
sobre las aguas que ennoblece el tiempo
y lentas como el cielo que reflejan.
Es ésta la ciudad. Somos tú y yo.
Calle por calle vamos hasta el cielo.
Toca -para creer- la piedra
mansa, la paciencia del pretil.
* Poema de Jaime Gil de Biedma, perteneciente a Compañeros de viaje (Joaquin Horta Editor, Barcelona, 1959, p. 47). Incluido en el güeblog con fines meramente didácticos e ilustrativos, con motivo de las siguientes tres o cuatro entradas. Si se cree que con esto se infringe los derechos de autor, favor de enviarme un ímeil para retirarlo del ciberespacio.
Y gracias por los tres últimos sábados y por los otros días, también...
2 comentarios:
Vaya!!! por fin supe dónde podía dejar comentarios en tu blog, jejeje (ya sabes que no moe familiarizo mucho con estas cosas del diablo).
El sábado siempre ´ha sido, para mí, un día que espero con ancias pues es ´libertad, es diversión, es amistad, es amor, es erotismo y muchas otras cosas más; especialmente estos pultimos tres que se han engrandecido por que me has acompañado en cada uno de ellos.
Gleichfalls!
Una piedra, un destino...
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